Entrevista: Joaquín Blanco Albalat

26 September 2016

Joaquín Blanco Albalat (Las Palmas, 1989) ha participado en los Juegos Olímpicos de Río 2016 en la clase Laser Standard. Hijo de Joaquín Blanco Roca y Ana Albalat lleva la vela en sus venas, ya que viene de una saga de regatistas por los dos lados; por el canario, la tradición le viene por parte de abuelo y padre del mismo nombre y por el catalán, su abuelo fue Manuel Albalat, miembro fundador del CN Costa Brava y CV Palamós y su tío Manel, campeón del mundo de 470 junto a Toño Gorostegui. Sus primeras navegaciones fueron de bien pequeñito en el club y como dice su madre “que quede bien claro que la primera vez que se subió en un barco fue en Palamós”.

¿Cómo ha sido tu primera experiencia olímpica?

“Ha sido una experiencia inolvidable, estar en Río para mí era un objetivo cumplido. Lástima del resultado final. En la pre-olímpica me fue más o menos bien y creía que había tenido una progresión este año para tener un buen resultado aquí, pero la regata se me complicó mucho desde el principio con las dos banderas del Jury, y luego navegó tomando menos riesgos, y en una flota tan igualada como es el Laser, me costó mucho regatear en condiciones y luego perdí algo de moral y al final hice un resultado que se aleja mucho de lo que esperaba”.

Vienes de tradición de regatistas, tu padre ya fue olímpico y tu tío Manel campeón del mundo

“En mi familia hay mucha gente que tiene experiencia en vela olímpica y comparto con mi padre que el primer día de unos Juegos Olímpicos nos descalificaran. Él consiguió remontar hasta acabar cuarto, y viéndolo ahora, como lo consiguió, aún le admiro más. A mí la descalificación me sintió mucho peor. Los últimos días de los Juegos estaba destrozado, pensando que esto era demasiado complicado, pero con el tiempo he hecho un análisis más en frío de lo que pasó, de lo que ha pasado en estos últimos cuatro años. Ahora sé cómo partía y donde estoy ahora. El camino que he hecho es bueno y ahora toca aprender de los errores y a partir de ahora y con un trabajo más organizado creo que saldrán bien las cosas”.

Recuerdas tus orígenes en Palamós

“Sí, nosotros veraneábamos en casa de mi abuela en Palamós. Recuerdo, aparte de estar en la piscina del Club Nàutic Costa Brava, que cuando venía mi padre cogíamos un barco que nos prestaban ahí y salíamos a navegar con el típico Garbí que sopla en la bahía en verano. Tengo unos recuerdos muy divertidos y agradables”.

¿Palamós es tu segunda casa?

“Aparte de pasar mis veranos de infancia allí, intento navegar todos los inviernos en la Christmas Race y aprovecho para pasar las navidades con mi familia en Barcelona. Dicen que es una regata dura pero la verdad es que a mí me gusta mucho”.

¿Repetirás este año en la Christmas?

“Supongo que sí”.

Además ganaste un año el Trofeo Manel Albalat, al ganador absoluto, en honor a tu abuelo.

“Tuve la suerte de ganar un año el Memorial Manuel Albalat, y la verdad es que también me saqué un peso de encima. Mi familia es parte de la historia de este club, lo que para mí es un orgullo”.

¿Qué recuerdos tienes de tu abuelo?

“Yo tenía cuatro o cinco años cuando él falleció, pero recuerdo de ir a Palamós, pasar mucho tiempo con él, comer la mona de Pascua en casa de mis abuelos. Recuerdo que le gustaban unos caramelos muy especiales. Sí, algunos recuerdos tengo”.

 

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